La Rueda de la Vida sigue girando, hoy celebramos Yule, el anciano nombre del Solsticio de Invierno. Ese día
el dios Sol muere y renace en el vientre de la Diosa en la noche más
larga del año.
Nuestras celebraciones navideñas, ya sean cristianas,
judías, africanas... hunden sus raíces en este pasado pagano. En Yule
traemos el perenne árbol adentro de nuestras casas cuando los demás ya
se han desnudado por el frío invierno. Haciendo un llamado a la Luz en
el momento más oscuro que podamos imaginarnos.
Podemos decorar nuestro árbol de Yule
con adornos
hechos a mano. Incluso escoger un árbol con raíces para luego
transplantarlo. El 21 de Diciembre, la noche más larga, prendemos las
luces y velas para acompañar a la Diosa Madre en su trabajo de
parto del dios Sol; y al amanecer danzamos, cantando y tocando tambores
para dar la bienvenida al dios Sol en su renacer.
Te
invitamos en este Solsticio a honrar a las Guardianas del Invierno, las Abuelas Piedras. Cuando acariciamos una piedra establecemos una conexión con la
materia más antigua de este planeta. Nuestrxs hijxs son conocedores de
su poder y magia, siendo los grandes coleccionistas de piedras de miles
de tamaños y formas. Es lindo rodearnos de piedras especiales,
permitiendo que traigan a nuestra consciencia su quietud y silencio en
estos tiempos de prisas y de consumo inconsciente... Es un regalo de PAZ para toda la familia.
Yule nos recuerda que aún en los momentos más oscuros, ten la certeza de que la Luz regresará...
Las PachaMamaBebe te deseamos Luz Paz y Amor en estos días de re.unión y común.unidad,
PMB
Jan Jan!