Hoy atravesamos un nuevo umbral en la Rueda de la Vida, acabamos de
dejar atrás la primavera con su renacimiento y florecer, para entrar de lleno a
la plenitud del verano, momento para nutrir los frutos que empiezan a madurar.
El Solsticio de Verano, también conocido como Litha en la rueda pagana,
marca el momento en que el Sol está más lejos del Ecuador, siendo el día más
largo en el Hemisferio Norte y el día más corto en el Hemisferio Sur. El Sol ha
llegado al cénit y se encuentra en su punto álgido.
Litha significa Fuego
y el apogeo de energía que desde Imbolc, conocida también como la
Candelaria (1 de Febrero) viene creciendo. Hoy celebramos la abundancia, la
belleza y la fertilidad de la Madre Tierra en la que el Dios Sol derrama su
luz. La Pachamama nos ofrece sus regalos con generosidad. Los frutos verdes se
están madurando y podemos cuidar especialmente las semillas que hemos sembrado.
Es un buen momento para cultivar la paciencia. De igual forma el Sol nos
recuerda que tenemos el poder de alimentar, sostener y brillar tanto como
podamos.
Nuestros ancestros encendían grandes hogueras en el crepúsculo del Solsticio para
celebrar la conexión con el poder vital de nuestro astro solar. Solían saltar
el fuego pidiendo protección y fertilidad o quemando los símbolos de aquello
que deseaban purificar. Posteriormente el poder eclesiástico eclipsó esta fecha
pagana con la celebración de la Noche de San Juan el 24 de junio.
Este año el Solsticio de Verano está en sincronía con la Luna Llena. Hoy te invitamos
a recibir el fuego en tu vida, conectar con tu poder interno en armonía con las
fuerzas de la naturaleza y reconocer los momentos cumbre de tu crecimiento.
Es un buen momento para iluminar las ideas/óvulos (proyectos) que desees
que se manifiesten con la Luz de la Luna y del Sol. Y durante la plenitud del
verano, gestarlos y nutrirlos con amor y
abundancia, para parirlos y ponerlos al servicio de la Vida cuando estén
maduros.
¡Es tiempo de brillar con Luz propia!
En plenitud,
PMB